Jhon Fredy RamÃÂrez Villada, Henry Humberto León Ariza
Objetivo: 1) realizar una revisión sistemática de los estudios que examinan la relación entre actividad física y osteoporosis entre el periodo 2000 y 2012, y 2) hacer recomendaciones basadas en la clasificación de las evidencias.
Métodos: la revisión sistemática fue limitada a seis criterios: tipo estudio, periodo de publicación, clasificación de la actividad, valores masa ósea, frecuencia y duración, lesiones, fallos o caídas. La localización de la información fue orientada usando las palabras clave actividad física, ejercicio físico y osteoporosis. De un total de 318 estudios fueron analizados 63 artículos que cumplían con los criterios de elegibilidad. Los estudios fueron clasificados en seis niveles de evidencia y cuatro de fuerza.
Resultados: Las relaciones dosis respuesta indican que la actividad física de intensidad media alta, con una frecuencia entre 3-4 días por semana, sobre periodos superiores a los seis meses incrementan los adaptaciones en la morfología ósea, especialmente cuando incorporan ejercicios de impacto y explosivos dentro de los contenidos. La actividad aeróbica, ligera y poco frecuente no inducen cambios importantes en el hueso. El ejercicio físico debe vincular actividades de equilibrio, concentración y memoria, ya que estos elementos disminuyen los fallos, caídas o accidentes.
Conclusión: La información estudiada destaca el papel del ejercicio físico en el mantenimiento e incremento del pico máximo de masa ósea, especialmente cuando se acuden a movimientos de impacto y explosivos en régimen aeróbico o anaeróbico.