- (2005) Volume 1, Issue 4
Servicio de Neurología. Hospital Universitario Central de Asturias
Giant cerebral aneurysm
Mujer de 70 años sin antecedentes de interés que consulta porque desde hace aproximadamente un año presenta cefalea holocraneal y periocular izquierda acompañada de pérdida progresiva de visión por el ojo izquierdo. La cefalea es más intensa por las mañanas, se incrementa con las maniobras de Valsalva; en los últimos meses también presenta vómitos. En la exploración destaca atrofia de papila de ojo izquierdo, amaurosis en dicho ojo con abolición de reflejo fotomotor y papila derecha con bordes mal delimitados.
Pruebas de neuroimágen: TC de cráneo y RM cerebral en las que se observa una voluminosa masa frontal medial polilobulada con calcificaciones en el interior, heterogénea que se rellena parcialmente en la zona parcial inferior tras la administración de contraste (Figura 1). Angioresonancia cerebral que demuestra un aneurisma gigante carótido-oftálmico izquierdo de proyección anteromedial con importante trombo mural (Figura 2). Se aplicó tratamiento endovascular con oclusión del extremo proximal del aneurisma obteniéndose una reducción moderada de su volumen y una mejoría clínica notable.
Los aneurismas gigantes cerebrales suponen entre un 2 y un 5 % de todos los aneurismas cerebrales y los carotídeos paraclinoideos son los segundos más frecuentes, detrás de los de la bifuracación de la arteria cerebral media [1].
La forma de presentación de estos aneurismas puede ser aguda, por ruptura del mismo provocando una hemorragia subaracnoidea, o subaguda, siendo la clínica característica en esta localización un síndrome de hipertensión intracraneal con disminución progresiva y severa de la agudeza visual o déficit campimétrico heterónimo, lo que en ocasiones plantea el diagnóstico diferencial con tumores hipofisiarios. La pérdida de visión se debe a fenómenos de isquemia y compresión del nervio óptico, que se inician del lado ipsilateral al aneurisma, pero si éste es de un tamaño importante terminan por afectar al contralateral.
La literatura existente al respecto coincide en señalar que el tratamiento más adecuado es la oclusión endovascular del aneurisma [2,3]