Editorial - (2016) Volume 12, Issue 3
1Neurocirujano, Red Latino, Latin American Trauma & Intensive Neuro-Care Organization, Bogota, Colombia
2Neurocirujano, Hospital Universitario del Valle, Cali, Colombia
Fecha de recepción: July 24, 2016; Fecha de aceptación: July 25, 2016; Fecha de publicación: July 30, 2016
Editorial
A partir de la creación de la primera unidad de cuidados neurointensivos por el Dr. Allan Ropper en la década de los 70 en el Massachusetts General Hospital en Estados Unidos, se inició una etapa de progresos que ha beneficiado a los pacientes neurológicos y neuroquirurgicos [1]. En la actualidad sabemos que la permanencia de los pacientes en unidades de cuidados neurointensivos disminuye la estancia debido a la optimización del tratamiento [2-4].
Por otro lado, la neurotraumatologia es una especialidad de la neurocirugía que se encuentra en sus inicios. Se enfoca en el manejo de los pacientes que padecen lesión traumática cerebral y surge como estrategia para distinguir al grupo de médicos que realizaran el manejo de pacientes con lesiones traumáticas cerebrales. El surgimiento de especialidades afines como el neurointensivismo permite una dualidad que fortalece la compresión del neurotrauma y su cuidado crítico [5].
El conocimiento de la biomecánica de la lesión primaria, prevenible y una aproximación a los eventos fisiopatológicos que subyacen en la lesión secundaria, también prevenible en gran parte, convierten al médico dedicado al neurotrauma en un verdadero protagonista. Los neurocirujanos deben asumir el reto del manejo integral del neurotrauma. Es claro que la supraespecializacion no es sencillamente una tendencia de la medicina actual y está más bien responde a la real necesidad vital para mejorar la atención en salud; pero por otro lado también es oportuno mencionar lo inaceptable de desconocer los mecanismos fisiopatológicos que subyacen a nuestro paciente neuroquirúrgico desde la perspectiva de “un todo”. Los programas de formación especializada en neurocirugía en iberoamerica deberán fortalecer la formación en neurointensivismo, permitiendo que inclusive muchos neurocirujanos realicen la actividad de atender pacientes críticos sin desmejorar su práctica quirúrgica.
La investigación en los próximos años en neurotraumatologia y cuidados intensivos permitirá que nuestro manejo sea mucho más acertado [6]. El mejor manejo de nuestros pacientes siempre ira de la mano de la especialización. Sin lugar a dudas los pacientes en manos de neurocirujanos y neurointensivistas dedicados al neurotrauma tendrán un mejor cuidado. La neurotraumatologia tiene muchos retos y obstáculos que vencer en los próximos años y seremos testigos de grandes progresos en monitoreo, tratamiento y cuidado critico enfocado en el paciente con lesión traumática cerebral.
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