- (2005) Volume 1, Issue 2
1Servicio de Cirugía General,Hospital Universitario de Getafe. Madrid.
2Medicina de Familia y Comunitaria,Hospital Universitario de Getafe. Madrid.
La invaginación intestinal es una causa habitual de obstrucción intestinal en la infancia, sin embargo en el adulto es poco frecuente, constituyendo menos del 5% de las causas de obstrucción mecánica. (1)A diferencia de los niños, en los que las invaginaciones son mayoritariamente idiopáticas, en el adulto suelen ser debidas a tumores intraluminales que actúan como cabeza de la invaginación. Suelen ser benignos en caso de invaginaciones de intestino delgado, a diferencia de las colónicas en las que predomina el adenocarcinoma como causa de intususpección.
La paciente que presentamos había consultado múltiples veces por cuadro de nauseas, vómitos y dolor abdominal hasta que se realizó en urgencias una ecografía que revelaba la imagen ecográfica típica en “tiro al blanco”, (3,4) confirmada mediante el scanner (Figura 1), que orientaba hacia una invaginación intestinal. Al historiar y explorar detenidamente a la paciente se encontró que su hermano había sido operado años antes de una resección intestinal. Ambos presentaban en la mucosa yugal y en las palmas de las manos lesiones hiperpigmentadas (5). Estos hallazgos junto con el cuadro que presentaba pusieron en la pista de una poliposis intestinal hereditaria.
Se realizó cirugía urgente donde se observó una doble invaginación intestinal en un segmento yeyunal con una distancia de unos 10 cm. entre ambas. Se palpaban dos pólipos intraluminales como causa de las mismas. (Figura 2 y 3).
Se realizó resección intestinal con anastomosis. El estudio anatomopatológico definitivo confirmó el diagnóstico de sospecha, pólipos hamartomatosos tipo Peutz-Jeghers. (Figura 4). En el postoperatorio se estudió el resto del intestino sin encontrar evidencias de nuevos pólipos.