Review Article - (2022) Volume 18, Issue 2
Received: 05-Jan-2022, Manuscript No. IPADM-22-12273; Editor assigned: 07-Jan-2022, Pre QC No. IPADM-22-12273(PQ); Reviewed: 28-Jan-2022, QC No. IPADM-22-12273; Revised: 02-Feb-2022, Manuscript No. IPADM-22-12273(R); Published: 10-Feb-2022, DOI: 10.36648/1698-9465.22.18.1523
Introducción: El sindrome de Fitz-Hugh-Curtis es una perihepatitis producto de una complicación de la enfermedad pélvica inflamatoria, esta entidad afecta en su mayoría a mujeres en edad fértil, su principal manifestación clínica es dolor en hipocondrio derecho que se puede estar o no asociado con dolor crónico en región pélvica y antecedentes de EPI clínica o subclínica.
Metodología: Para este artículo se realizó una revisión narrativa en diferentes revistas indexadas y demás, utilizando palabras claves como, Fitz-HughCurtis Syndrome, Pelvic Inflammatory Disease, con el fin de obtener artículos originales y de revisión cuya publicación hubiese sido realizada entre 2005 y 2020. Se obtuvieron inicialmente 28 artículos pero luego aplicar nuestros criterios de inclusión y exclusión nos quedamos con 10 de los cuales recogimos la información más aplicable y relevante posible.
Resultados: El sindrome de Fitz-Hugh-Curtis es una complicación presente en alrededor de 14% de las pacientes con diagnóstico de EPI. La forma en la que los microrganismos se diseminan desde los genitales superiores hasta el nivel hepático es a través de los movimiento de fluidos peritoneales desde la gotera pariotocolica hasta el espacio subfrenico, pero también se han descritos otras vías de diseminación como la hematógena y linfática.
Conclusión: A pesar de haber sido descrito hace casi un siglo es poco conocido dentro de los médicos generales y especialistas por lo cual casi nunca se le ve dentro de los diagnósticos diferenciales, y el hallazgo de su signo característico (Adherencias en cuerdas de violín) termina siendo incidental
Medicina; Síndrome de Fitz-Hugh-Curtis; Enfermedad pélvica inflamatoria
No se puede mencionar el síndrome de Fitz-Hugh-Curtis (FHC) sin antes hablar de la Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI). La EPI es una entidad polimicrobiana la cual se presenta principalmente en mujeres en edad fértil y afecta específicamente a los órganos genitales superiores tales como el cuello uterino, útero, trompas de Falopio y ovario, causando así la denominada cervicitis, endometritis, salpingitis y ooforitis respectivamente [1].
Por los años 1930 esta patología se asociaba a un único microorganismo, la Neisseria Gonorrhoeae, pero en la actualidad se sabe que existen múltiples microorganismos capaces de generar la enfermedad siendo el principal la Chlamydia Trachomatis, aunque estudios recientes han demostrado que estos dos agentes se aíslan en menos del 50% de los casos. Dentro de los otros microorganismos causales se encuentran aquellos que comprometen la flora vaginal como anaerobios, G. vaginalis, Haemophilus influenzae, bacilos entéricos Gram negativos y Streptococcus agalactiae [2].
Se llevó a cabo una revisión narrativa, en la que se realizaron búsquedas en las bases de datos de PubMed, Scielo y ScienceDirect, Google Scholar, entre otras. La recopilación y selección de artículos fue llevada a cabo en revistas indexadas en idioma inglés y español de los años 2005 a 2020. Como palabras clave, se emplearon en las bases de datos según la metodología DeCS y MeSH los términos: Fitz-Hugh-Curtis Syndrome, Pelvic Inflammatory Disease. En esta revisión se identificaron aproximadamente 28 publicaciones entre originales y de revisión relacionadas con la temática estudiada, de los cuales 10 artículos cumplieron con los requisitos de inclusión requeridos por nosotros, artículos que cuya publicación fue entre el periodo 2005-2020, que fueran artículos de texto completo, que plantearan al menos uno de los aspectos de la temática estudiada.
El síndrome de Fitz-Hugh-Curtis toma su nombre como tal a partir del año 1934 y fue descrito por primera vez como una peritonitis únicamente de origen gonocócica, algo que refutamos por completo en la actualidad [3,4]. A partir de ese momento el cuadro comienza a hacer parte del aljor médico y a ser descrito como una perihepatitis, la cual se manifiesta en dos fases.
La primera fase es la aguda en la cual se genera localmente una inflamación de la capsula hepática, peritonitis focal, exudado perihepatico, congestion subcapsular y escaso liquido libre local, esto secundario a una infección del tracto genital superior [5]. Esta afección a nivel extrapélvico inicia con la diseminación de los gérmenes facilitados por el movimiento de los fluidos peritoneales desde la gotera pariotocolica hasta el espacio subfrenico, esta demostrado este fluido peritoneal de cantidad aproximada de 8,7 cc puede llegar a través de estos movimientos a todos los órganos abdominopelvicos [6].
La segunda fase de este proceso o fase crónica presenta nivel hepático un signo característico y que confirma el diagnostico el cual es >adherencias en cuerda de violin (Figura 1). Estas se presentan entre la superficie hepática y la pared abdominal concomitante [7].
El síndrome de Fitz-Hugh-Curtis resulta siendo una complicación en el 14% de las pacientes diagnosticadas con EPI, pero también puede manifestarse como una presentación atípica en aquellas pacientes que presentan una EPI subclínica [8]. Las manifestaciones clínicas de esta entidad se van a ver reflejadas en su fase crónica presentando entonces síntomas como dolor abdominal no agudo en hipocondrio derecho, cuadro que se confunde regularmente con patología colelitiasica, pero unos paraclínicos serán suficientes para descartarla. Se debe indagar sobre la cronicidad del cuadro y si está asociado con dolor pélvico crónico o antecedentes de EPI para así enfocar más el diagnostic [9]. Las adherencias en cuerdas de violín son un hallazgo que confirman el diagnostico pero por lo general son incidental dentro de una revisión completa rutinaria en una cirugía abdominpelvica, en caso de visualizar estos hallazgos sería prudente realizar una lisis con previo consentimiento de la paciente y en relación a la clínica, de lo contrario debe anotarse dentro del informe quirúrgico [10].
°El sindrome FHC aunque poco frecuente debe estar dentro de los diagnósticos diferenciales de todas las pacientes con dolor en hipocondrio derecho.
°Las adherencias en cuerdas de violín entre el hígado y la pared abdominal hacen el diagnóstico definitivo del sindrome.
°El sindrome de FHC no es una patología nueva sin embargo la gran mayoría de médicos y especialistas no lo conocen.
°El sindrome de FHC debe sospecharse incluso en casos donde no se tenga antecedentes conocidos de EPI.
Indexed at, Google Scholar, Cross Ref
Competing interests: The authors have declared that no competing interests exist.