Mini Review - (2023) Volume 19, Issue 4
Received: 10-Oct-2023, Manuscript No. 13883; Editor assigned: 12-Oct-2023, Pre QC No. 13883; Reviewed: 26-Oct-2023, QC No. 13883; Revised: 30-Oct-2023, Manuscript No. 13883; Published: 04-Nov-2023, DOI: 10.36648/1698-9465-19-1600
La resistencia a la insulina y la hiperglucemia son dos síntomas de la diabetes tipo 2, una afección metabólica crónica. Además de manejar el control glucémico, abordar la obesidad y sus consecuencias relacionadas es crucial en el tratamiento de esta condición. Debido a sus posibles efectos sobre la pérdida de peso y la composición corporal en pacientes con diabetes tipo 2, los inhibidores del transportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2), una clase de medicamentos antidiabéticos, han llamado mucho la atención. El aumento de la excreción de glucosa en orina y la pérdida calórica resultante son el resultado de la capacidad de los inhibidores de SGLT2 para prevenir la reabsorción de glucosa en los túbulos renales. Sin embargo, estudios recientes indican que los beneficios de los inhibidores de SGLT2 en la pérdida de peso pueden ir más allá de sus mecanismos de control glucémico.
Los indicadores de peso corporal y composición corporal, como la adiposidad visceral, el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura, disminuyeron significativamente en los pacientes tratados con inhibidores de SGLT2, según varios ensayos clínicos e investigaciones del mundo real [1]. Se supone que la pérdida de masa grasa, la disminución del apetito y el mayor gasto energético son los mediadores de estos efectos. Además, se ha demostrado que el contenido de lípidos hepáticos disminuye en respuesta a los inhibidores de SGLT2, lo que puede ayudar a mejorar la función hepática y la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Optimizar los planes de tratamiento para las personas con diabetes tipo 2 requiere comprender cómo los inhibidores de SGLT2 afectan la pérdida de peso y la composición corporal [2].
Factor Riesgo
Cuando se contempla el uso de inhibidores del transportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2) para la reducción de peso y el control de la composición corporal en la diabetes tipo 2, se debe vigilar de cerca a los pacientes con insuficiencia renal preexistente o aquellos con un riesgo elevado de lesión renal aguda. Estos medicamentos pueden hacer que los riñones trabajen más al aumentar la excreción de glucosa a través de la orina. Para garantizar el uso seguro de los inhibidores de SGLT2 y evitar posibles consecuencias renales, es necesario un control cuidadoso de los parámetros renales, como la creatinina sérica y la tasa de filtración glomerular estimada (eGFR) [3].
Diagnóstico
La evaluación de los efectos de los inhibidores del transportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2) sobre la reducción de peso y la composición corporal en pacientes diabéticos tipo 2 es el principal objetivo del diagnóstico. Implica evaluar los cambios en el peso corporal, el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de la cintura, la adiposidad visceral y el contenido de grasa hepática de un paciente mientras recibe inhibidores de SGLT2. El diagnóstico es establecer la eficacia de los inhibidores de SGLT2 para fomentar la reducción de peso y mejorar la composición corporal en pacientes diabéticos tipo 2 mediante el examen de estos parámetros[4].
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es evaluar los efectos de los inhibidores del transportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2) sobre la pérdida de peso y la composición corporal en pacientes diabéticos tipo 2. Implica recomendar inhibidores de SGLT2 como un componente del plan de control de la diabetes del paciente y realizar un seguimiento de cualquier cambio en el peso corporal, el IMC, la circunferencia de la cintura, la adiposidad visceral y el contenido de grasa hepática del paciente durante un período de tiempo predeterminado. El propósito de la terapia es determinar qué tan bien funcionan los inhibidores de SGLT2 para ayudar a los diabéticos tipo 2 a perder peso y mejorar su composición corporal [5].
Precauciones
Monitoreo de los parámetros renales: el monitoreo regular de los parámetros renales, como la creatinina sérica y la tasa de filtración glomerular estimada (eGFR), es crucial debido a los efectos potenciales de los inhibidores de SGLT2 sobre la función renal. Los pacientes que tienen antecedentes de insuficiencia renal o que corren un alto riesgo de sufrir una lesión renal aguda deben tener precaución. Los inhibidores de SGLT2 se han relacionado con una mayor incidencia de infecciones micóticas genitales e infecciones del tracto urinario.
Deshidratación: los inhibidores de SGLT2 pueden aumentar la excreción de glucosa en la orina, lo que puede causar diuresis osmótica y deshidratación. Se debe recordar a los pacientes que beban suficientes líquidos, especialmente cuando experimenten una pérdida significativa de líquidos o cuando toman cualquier medicamento que pueda aumentar el riesgo de deshidratarse.
Los inhibidores del transportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2) tienen un gran potencial para mejorar la composición corporal y la pérdida de peso en personas con diabetes tipo 2. La evidencia clínica sugiere que estos medicamentos pueden promover de manera eficiente la pérdida de peso, reducir la adiposidad visceral y mejorar las mediciones de la composición corporal, como el IMC y la circunferencia de la cintura. Los mecanismos que provocan estos resultados incluyen un aumento del gasto energético, una disminución del apetito y una reducción de la masa grasa. Sin embargo, es necesaria una observación cuidadosa, particularmente en individuos con insuficiencia renal o aquellos que están en riesgo de hipotensión y deshidratación. En general, los inhibidores de SGLT2 son un complemento importante para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y pueden tener ventajas sobre el control de la glucemia, como las relacionadas con la composición corporal y la pérdida de peso.
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